Valbusenda lleva el control de la viticultura de otras 80 Ha de viñedos viejos y en pie franco de apenas una producción de 3000 Kg/ha, en los que el terroir tiene un aspecto muy destacado. Se han buscado terrenos ligeros, pobres en materia orgánica, arenosos y orientados al poniente donde predominan los cascajos, las arenas y las gravas. Estos viñedos están emplazados en poblaciones limítrofes amparadas bajo la D.O. Toro (Morales de Toro, Pedrosa del Rey, San Román de Hornija, Valdefinjas y Venialbo). En cada uno de ellos encontramos propiedades intrínsecas del suelo y la altitud que confieren a los vinos una identidad propia.
Los controles de viñedo se inician en el mes de Febrero con la poda de invierno. A partir de mayo comienzan los tratamientos fitosanitarios, el laboreo y la poda; de este modo se controla la capacidad de producción de las cepas y la insolación de los racimos.
En cuanto a la vendimia, es manual y se realiza a la carta, eligiendo el momento óptimo de cada viñedo y vinificando cada una de las parcelas en depósitos diferenciados.